Las mejores excursiones por las ermitas de Denia.
Además de visitarnos e ir de compras a Lupita, Dénia ofrece diversidad de
planes y no solo relacionados con la playa y el mar.
Así que os proponemos un tour por las ermitas de la localidad que cuentan
todas ellas con unas vistas expectaculares.
En plena subida al Parque Natural del Montgó, se encuentra una de las ermitas
más visitadas de Dénia y punto de inicio de numerosas rutas senderistas: la
Ermita del Pare Pere que está dedicada al religioso Fray Pedro Esteve,
conocido en la localidad como el "Pare Pere". Al lado de la ermita, podréis visitar la cabaña donde pasó de forma ermitaña y en contacto con la naturaleza el religioso.
Al párroco se le tiene gran devoción porque a él se le atribuye el comienzo de
las fiestas en honor a la Santísima Sangre, patrona de Dénia: cuentan que en
1633 había en Dénia una epidemia de cólera, y que el Pare Pere hizo sacar en
procesión a la imagen de la Santíssima Sang, y bendecir unos panes que luego
comieron los enfermos. Según cuenta la tradición, sanaron.
Para poder llegar, existen dos itinerarios: uno saliendo desde la calle Diana y
subiendo por el camí de Sant Joan, y el otro partiendo de la plaza Jaume I y
subiendo por el camí Pou de la Muntanya. Los dos accesos son aptos para
coches, ciclistas y caminantes, sin embargo, el del camí Pou de la Muntanya es
más estrecho en algunos tramos y presenta más dificultad para grandes
vehículos.
Muy próxima a dicha ermita, se encuentra la de San Joan que está situada en
la vertiente meridional del Montgó y el portal de acceso lo conforman un arco
de medio punto y la fachada principal está coronada por una espadaña.
Se celebra anualmente una fiesta el viernes, el sábado y domingo más próximo
al 24 de junio. En los alrededores de la ermita se reparte "tomacat", "coca dolca" y mistela, realizándose eventos tales como: verbenas, juegos artificiales,
juegos populares, etc. y finalizan los actos con una misa solemne en la ermita.
Otra de las ermitas que tiene vistas al Montgó es la ermita de Santa Llúcia,
situada al lado de la actual Residencia de la Tercera Edad de la localidad.
Además, es un claro ejemplo de las ermitas de la “Conquista”, tanto por su
emplazamiento, como por sus características arquitectónicas. Este edificio
religioso data del S.XV con posteriores remodelaciones entre los años 1708-
1812.
Es un edificio de nave única, de planta rectangular y su interior está
elegantemente dividido en dos tramos por un arco central apuntado formado
por sillares y dovelas de piedra tosca, tan característica en la construcción de
edificios de la época.
La romería a la ermita de Santa Lucía se celebra todos los años el 13 de
diciembre. Tras la llegada al templete tiene lugar una misa romera. Los
asistentes vienen a esta fiesta provistos de comida para todo el día, para poder
disfrutar de un día en el campo con los amigos y familiares. La jornada se
caracteriza por el tradicional “Porrat”: un mercadillo de productos típicos y
golosinas como el arrope, la caña de azúcar y los dátiles. Además, la fiesta
continúa hasta el anochecer.
Más alejada de la montaña, podemos visitar la ermita de Santa Paula. Este
santuario, creada en honor a la abogada de las enfermedades cutáneas y en
especial de la sarna, es un edificio de una sola nave asentado sobre las ruinas
de una alquería y está situada en la partida Vessanes (cerca del cementario)
una zona de viviendas que no cuenta con servicios como restaurantes o
tiendas en sus alrededores.
Por último, está la ermita permanece cerrada al público durante todo el año
excepto el día de Santa Paula, festividad que se celebra cada 26 de enero, en
la que el edificio abre sus puertas todo el día desde las 9 de la mañana y ese
mismo día recibe a romeros y devotos que durante todo el día acceden a la
ermita para ofrendar cirios y orar a la santa.
Si conocéis alguna nos gustaría saber vuestra opinión y si os animáis a visitar alguna no dudéis en decírnoslo.