Cullera tiene mucho que ofrecer.
Su historia, gastronomía, tradiciones, patrimonio histórico y entorno natural, en el que destacan sus bonitas playas, la convierten en un atractivo destino para todos los públicos y épocas del año.
1. Subir al castillo, santuario de la virgen del castillo y perderse por el Barrio del Pou. Santuario de la Virgen del Castillo de Cullera.
Conocido también como el Santuario del Castillo, debido a su ubicación cercana al castillo de Cullera. De este santuario se destaca su imponente arquitectura y la decoración del interior, resaltando su bonita cúpula y distintos vinilos con gran variedad de diseños increíblemente llamativos.
No te pierdas esta visita, ya que, al estar en la cima de la montaña, se respira una absoluta paz y armonía. Para llegar a ella, puedes subir caminando desde el pueblo y disfrutar del recorrido en pareja, con amigos o en familia, pero si no te apetece caminar, puedes subir en coche y encontrarás aparcamientos donde estacionar muy cerca.
2. Paseos en barca tradicional de la Albufera, paseo por un tramo de la desembocadura del Júcar en Cullera.
Varias empresas ofrecen paseos en barca por el río Júcar, actividad ideal para realizar en familia, con amigos o en pareja. Durante 45 minutos las barcas remontan el último tramo canalizado del río que muestra un paisaje de marjales, arrozales y cordones lunares. Las aguas del tranquilo Júcar te mecen mientras observas algunas de las especies avícolas que viven en la zona a lo largo del año.
Los barcos están adaptados para este tipo de excursión incluyendo espacios de sombra, música, barras, nevera y un almuerzo típico.
¡Anímate a vivir una experiencia inolvidable en pleno río
3. Abric Lambert.
El “Abric Lambert” está situado en la Montaña de Cullera, también conocida como la Montaña del Oro, que forma parte de los relieves más meridionales del Sistema Ibérico. Concretamente, el abrigo se encuentra en una abertura rocosa que la erosión diferencial de los materiales calcáreos ha creado en sentido horizontal en la vertiente Oeste de la montaña. Se ubica a unos 65 metros sobre el nivel del mar, y en una posición dominante respecto al control del territorio y las llanuras del aluvión del río Xúquer. El abrigo se sitúa muy cerca del poblado de Les Oliveretes.
L’Abric Lambert está inscrito en el Registro General de Bienes de Interés Cultural (BIC) del Patrimonio Histórico Español con la categoría de Zona Arqueológica.
El 26 de junio de 1996 se solicitó, por parte del Museo de la Valltorta, la declaración de Patrimonio de la Humanidad para el conjunto y en 1998 todo el Arte Rupestre Mediterráneo es declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, que lo recoge en su catálogo de Bienes.
4. Paseo por L’Estany de Cullera.
El “Estany” es una laguna de transición entre el marjal y el litoral, abierta al mar y de aguas salobres, situada al sur de la desembocadura del Júcar. La gran diversidad biológica de especies animales y vegetales la hacen merecedora de su inclusión en el catálogo autonómico de zonas húmedas. Es un lugar apacible y tranquilo, visitado por el aficionado a la pesca de caña.
5. Ver el atardecer en el Volcán o en el Mirador del Centro Meteorológico.
Como acceder ahí: Volcán: Urb. Faro Mediterráneo, 256, 46408 Faro de Cullera, Valencia
Mirador del Centro Meteorológico: 46408 Cullera, Valencia
6. Darte un chapuzón en sus maravillosas playas.
Cullera goza de un privilegiado y extenso litoral, pudiendo ofrecer a lo largo de sus exclusivas playas oportunidades para todos los gustos, lo que hace de las playas de Cullera una opción perfecta para disfrutar de las vacaciones.
El clima mediterráneo, templado en verano y de inviernos suaves, posibilita su disfrute durante todo el año, deleitándose con sus múltiples alternativas de ocio que combinan actividades lúdicas junto al mar con la práctica de deportes náuticos o el descanso y el disfrute de su gastronomía y su vida nocturna.
La aportación de sedimentos durante milenios por el río Júcar ha dibujado el idílico entorno litoral de Cullera, caracterizado por 15 kilómetros de fina arena, que ofrecen a los visitantes todo tipo de ambientes. Sus once maravillosas playas brindan la oportunidad a todos los públicos de disfrutar, pudiendo elegir entre:
- Playa más urbanas y concurridas como San Antonio y Racó
- Playas amplias y tranquilas como la Escollera
- Playas semiurbanas y familiares
- Playas con arena fina y dorada como Marenyet- L’Illa o Brosquil
Playas para practicar deportes acuáticos como Cap Blanc e incluso de buceo libre en la idílica playa del Faro, o la playa del Dosel con sus cordones dunares.
Playa para poder practicar el naturismo en la playa del Mareny de Sant Llorenç
7. Casco antiguo del Pueblo.
El casco antiguo podemos ver
“CA LA VILA”. El Ayuntamiento, se sitúa en pleno casco antiguo de la ciudad. Data del año 1781 y fue construido en el reinado de Carlos III.
IGLESIA DE LOS SANTOS JUANES. Antiguamente el templo era gótico de los siglos XIII y XIV. El actual templo es de estilo neoclásico, datado en el siglo XVIII. Construido con una sola nave, su altar está presidido por los dos patronos de la ciudad, San Juan Bautista y San Juan Evangelista.
Jardines del Mercado. A los pies del ascendente inicio de la calle del Calvario existe otra de las glorias arquitectónicas de los cullerenses: El Mercado Municipal, con sus viales y jardines. Forma un conjunto pintoresco con cuatro pabellones aislados en cruz. Es el mejor ejemplo de la arquitectura modernista que se conserva. La actual construcción, en tres secciones distintas para superar la pendiente del terreno, realizada entre 1896 y 1900, fue obra del arquitecto Luis Ferreres.
El mercado municipal, situado en la Plaza de la Virgen, es un buen ejemplo de arquitectura Eclecticista valenciana, formando un conjunto de cuatro pabellones aislados por una planta en cruz griega.
El mercado, sus jardines y sus alrededores son, sin ningún tipo de duda, el centro neurálgico de la actividad de los cullerenses. La tradición del mercado municipal se remonta al reinado de Jaime II y más concretamente al año 1320, fecha en que el monarca otorgó a Cullera (que en aquellos años era una ciudad amurallada) tal privilegio realizable los viernes de cada semana, “concediendo salvaguardia a los mercaderes que a él concurriesen, con tal de que no fueran malhechores, bandoleros y otras personas de tal índole”. Todo el espacio está dedicado, desde tiempo inmemorial a la obsesión del sentimiento y el espíritu de los cullerenses hacia la Virgen del Castillo, de manera que no solamente la calle de acceso sino todo el mercado recibe el nombre de plaza de la Virgen, referido a la popular Moreneta Patrona de la ciudad.
8. Faro de Cullera y el mirador del Faro; Tradición Marinera.
El Faro de Cullera fue construido en el lugar conocido como la Punta del Faro. Es uno de los dos ejemplares que quedan en la costa de la provincia de Valencia.
Se trata de un edificio de planta circular, en cuyo centro se eleva la torre de fábrica de sillería, sección troncocónica y de dieciséis metros de altura. Posee tres aberturas exteriores. Su lámpara se encendió por primera vez el 1 de agosto de 1858. Su plano focal se eleva 27,90 m. sobre el mar.
La apariencia actual del faro se debe a proyectos y reformas llevadas a cabo a partir de los años sesenta, aunque su aspecto y estructura conservan los trazados en el proyecto original. Por razones de seguridad, el interior del Faro de Cullera no es visitable. Nos contentaremos con observarlo desde el exterior en el Cabo de Cullera.
9. Ruta por las Ermitas de Cullera.
A lo largo del término municipal de Cullera se erigen seis ermitas. Cumplían funciones religiosas fundamentalmente, pero también cumplían con otros cometidos. A continuación, se muestra una breve descripción de las características de cada una de las ermitas junto con algunos números de contacto.
Ermita Santos de la Piedra, Ermita de los Navarros, Ermita de los San Vicente (S.XIX), Ermita de Santa Ana (S.XVII), Ermita de Santa Marta (X.XIV) y Ermita de Sant Llorenç (S.XVI).
10. Refugio antiaéreo de la Guerra Civil.
Si paseas por la plaza de la Virgen de Cullera, también conocida por Jardines del Mercado, estarás caminando sobre el Refugio antiaéreo de la Guerra Civil. Un refugio que se construyó en Cullera durante la Guerra Civil Española debido a los frecuentes bombardeos de alrededor que amenazaban también a Cullera.
Concretamente, este refugio, constituido por dos galerías, se encuentra bajo las dos naves posteriores del Mercado Municipal, el Auditorio y la Sala Multiusos. Realmente es uno de los cuatro refugios que se construyeron en Cullera durante la guerra civil, debido a la amenaza de los abundantes bombardeos de los que sufrieron las poblaciones vecinas.
Probablemente estas galerías componen los refugios de la Guerra Civil mejor conservados en toda la Comunidad Valenciana.